Hilario abrió sus manos
elevó los brazos al cielo
y juntando mucha voz en el buche
gritó que lo sentía
lo siento mucho humanos, así dijo
y luego pidió disculpas Hilario
dijo
me hago responsable de estos edificios
y la gente volteaba para mirarlo
que no se culpe a nadie por los pájaros
decía Hilario
yo los he convertido en lo que son
yo les he dado la obstinada carraspera del canto
y los ríos
los he ido doblando como si fueran manubrios
y los dejé sobre la tierra
hundidos en los continentes
¡soy el único culpable de que la luna sea blanca!
¡por mi culpa las ballenas huyen de las fotografías!
¡es por mi estupidez que las mujeres
dejan sobre los sombreros minúsculos caracoles
que se sonríen entre ellos! ¡perdón por las
mesas! ¡perdón por las licuadoras!
¡y por los pescadores que se cuelan entre las
luces primerizas de la aurora!
¡perdón, son por mí los camellos!
¡y las cebollas! que no se le haga responsable a
mi padre ni a mi madre ni a mis múltiples caries,
si alguien ha hecho mal las cosas,
ese soy yo, Hilario.
Hilario bajó las manos, acomodó su gabán amarillo,
encendió un cigarrillo y echó a andar
entre la gente/

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