un poema de amor/

dicen que cuando al poeta
se le ocurre la idea de escribir
un poema de amor

dicen que cuando el poeta
incurre en la profana idea
de escribir un poema de amor

dicen que si el poeta
se despierta osado de la siesta
y decide entonces
escribir un poema de amor

dicen que si después de reír
o de llorar, el poeta intentare
escribir manifiestamente
un poema de amor: por su propio
bien, en beneplácito de su apellido,
por salvaguardar su honra
bien adquirida en los arduos
campos de batalla de la poesía lírica,
hay que atarle las manos
cortarle los dedos de ser necesario

dicen que cuando al poeta
se le cruza por la cabeza
inocente y hasta infantilmente
escribir un poema de amor

se está cavando su propia tumba.
está urdiendo su propia pira funeraria.
que ya hubo nerudas y sabines y bécqueres.
que no jorobe el poeta
a qué escribir ya hundidos en el siglo XXI,
poemas de amor.

pero, sin embargo,
como estamos en occidente
y nos proclamamos civilizados
e hijos de la ilustración,
dejaremos aunque más no sea por filantropía
que el poeta escriba, si le urge en las manos,
que tome una piedra y escriba
en las paredes de las comisarías
la palabra amor/

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