se te reprocha, niña, tu distracción.
tu caminar hacia atrás o hacia delante
con los ojos siempre puestos en la espalda.
se dice, niña, que tienes en el alma un baúl con
disfraces, con breves anotaciones al margen de
este mundo, que debes tomar apunte de
lo cotidiano si no quieres ahogarte en el
mar que agitan las estrellas; se dice, niña,
que tu cabeza no se corresponde en tiempo y
forma con el resto de tu cuerpo, que
tu respuesta es qué me importa, que tu beso es
pleno como si saliera de un volcán revuelto y
tumultuoso y desorbitado y hermoso, pero
que eres distraída y que la poesía te
alcanza a veces para pagar el vestido que
llevas puesto; que se te van los planetas de
las manos, que sos miles de vos misma
quien dibuja las flores de la primavera/

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