siempre quedamos como unos ridículos
porque eso es lo que somos
así que no te preocupes por la vergüenza
ni por la venganza, ni por las monedas,
ni por las deudas ni por las dudas,
dejá la luna andar en la comisura temprana del día
de viajar descalza no te preocupes, dejalo,
si yo ando medio desharrapado, sonreí,
no soy el campeón de la alegría, eso se sabe,
pero me parí tantas veces para amarte
fui tantas miradas otro tipo que amanecí desandado
camino a camino, siempre ridículo,
siempre buscando en la quinta pata del gato mi destino, vos
no te preocupes por este infinito instante en que somos:
piedra, águila, binoculares vencidos, gato-pardos silenciosos,
qué después del sol, siempre ayunando rocíos,
porque eso es lo que somos, nosotros,
los nostalgiosos pájaros de pino, los ridículos de siempre,
porque eso somos, nada más, nada menos,
que enamorados/

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