era mirarnos.

hundidos los huesos
en los aljibes donde el
sol jamás asoma.

descoyuntados
y vacíos,
mirarnos.

el infierno es el otro.
el dolor es el otro.

mirarnos.

hubiera bastado que en mi ojo izquierdo
descendiera por un claro de luna
la voluntad de poder de tu ojo derecho
para que el infierno se fuera al diablo.

era mirarnos para que el invierno
y su hipérbole de lluvias y hojarascas
se desmantelara como el fantasma de un perro.

hoy el rencor es una mesa de caoba.
donde dice amor léase antropofagia.

era mirarnos
y el barco loco que pasa a buscarnos
cada madrugada
sería leña en el hogar donde hoy las manos
no encuentran sino la nieve del día.

el enemigo es el otro.
en esta dialéctica del amo contra el amo,
en este afecto darwiniano quedará en pie el más débil
somos el chiste contado por un idiota.

era mirar el nos,
otros/

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