debemos escupir los puentes de lo real
reconocer nuestra saliva de fuego y luz,
escupir los fríos sombreros
que la lengua se calza para dejarnos mudos,
un nuevo sol con nervios de pájaro,
¡somos o no somos dioses!
arrancar, con lágrimas de dulzura,
los cimientos gastados del odio universal
y que muera lo que nos deforma la alegría
y la lechuza de la guerra muera
y palabra sin luces muera
que no haya hombre o pez capaz de nombrarla!
y gliptodontes de frac, ay,
gliptodontes avaros, ay,
no asomen
su mirada melindrosa
sus hormigas de narices blancas
amedrentando metrópolis que se orinan los pies
¡si la saltamontes poesía cayera con todo el peso de su grey!
si la saltamontes poesía cayera besando los caballos del día,
debemos escupir montañas
y selvas
y sortilegios de luna,
el tiempo es una paliza de nieve y hojarascas
contra toda la soledad y los metales
debemos escupir pirámides de ternura,
volver a repartir los océanos y los cielos,
escupir contra una piedra un amor tan poderoso
que enceguezca e ilumine el estómago de los hipopótamos,
el paladar de las moscas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario