Juancito suspira como arrancándose un árbol del pecho.
Juancito espera el llamado de la buena suerte.
lo espera desde que lo está esperando
ya casi ni se acuerda
"Juancito vení a comer" le grita la madre desde la puerta del rancho
"Vení Juancito a comer" y Juancito está re podrido de comer cebolla
Juancito no sabe que un poeta español le cantó a la cebolla
y tampoco le importaría demasiado
tiene tanto frío a la noche que de día intenta tomarse todo el sol posible.
Juancito arroja piedras a las señales de tránsito
o pone piedras en las vías del ferrocarril
a Juancito -esto que nadie lo sepa- le gusta una nena que pasa siempre
en el rápido de las 15:00 hs
pasa mirando por la ventanilla con su naricita de terciopelo
y sus ojitos de otro mundo
y Juancito la mira y mira y siente cómo en el pecho
un sapo empieza a pasarle factura
"croc croc te enamoraste Juancito croc croc- croc croc"
"dale Juan, que se enfría" y él no quiere ya más sopa de cebolla
no sabe tampoco qué quiere
no conoce nada
entonces tampoco es demasiado lo que anhela
lo que sí está recontra seguro que quisiera una bicicleta
eso sí
para ir a las canteras donde van sus dos amigos
a Juancito a veces le duele un poco algo en algún lugar del cuerpo
no sabe qué
la noche pronto le va a comer los tobillos
Juancito suspira como arrancándose un árbol del pecho,
suspira Juancito
y entra a comer/
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