el lenguaje se corresponde con la realidad.
la palabra busca su Cosa, la sigue, la acorrala,
y la pobre Cosa se deja perseguir por la palabra
no tiene opción, no puede elegir, NO es libre,

el lenguaje persigue hostigando a la Cosa,
como una sombra sigue a su Silla.

el lenguaje es la sombra de la Realidad.

por eso, como se sabe desde hace siglos,
el verdadero trabajo del poeta consiste en destrozar el lenguaje
volverlo irascible
molestarlo como un niño molesta a la serpiente
por el solo hecho de verlo hacer marismas en el aire.

crear un Nuevo Lenguaje
una palabra que no haya tocado nunca siquiera una piedra del
paraíso de lo Real.

hacer poesía como si estuviéramos haciendo un experimento químico
un producto de laboratorio
el Monstruo soñado por Víctor Frankenstein,
la daga bajo el brazo.

hacer poesía como si fuéramos físicos nucleares/