el ulular azul de los caballos que sonríen/

ágiles caballos descosen el pubis lunar:
mero artilugio con que los niños se hacen de días más
extensos donde pueden hundir los ojos en
la humanidad: desde allí ven los cuerpos desnudos de las
ciruelas, los redondeados arquetipos de la alegría,
la sinagoga azul donde el viajero entra a dormir su
antigua canción funeraria: el Dolor atenaza pero
Dios no es tan malo: se alimentan de cartílagos de
tiburón los marineros que murieron ahorcados en
un burdel del Sur Patagónico: enciende esa llama:
dejala brillar: no la mates: NO LA MATES: yo
o algún yo de todos los yoes posibles que habitan el
Universo cuidará la llama: no la asfixies todavía:
no soy tan fuerte como creían los Turistas de Mónaco:
un coro de perros me despierta cada madrugada:
me ladra tu nombre al oído: tu nombre es un mosquito
que aplasto contra la pared con un violento manotazo:
hundir los ojos, los jojos, los hojos, los gojos, los mojos,
hundir todo en la terrible película de la Humanidad:
cuesta arriba el niño de rizos de oro cierra los ojos y muere:
cuesta abajo dos pequeños barquitos se pierden para siempre
en la nomenclatura absurda del pubis lunar que
lejos de iluminar los senderos por donde pacen las ovejas,
oscurece todo: NO LA MATES: yo construiré un
imperio imperecedero dentro de mi carne: allí la llama:
dentro de un maniquí los hombres reconstruyen tu sombrita/

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