robaré la Venus de Urbino.

deberé viajar a Florencia.

nada importa.

debo tener en mis manos la Venus de Urbino.

para qué.

nada importa.

robaré la Venus de Urbino.

de alguna manera me las arreglaré para traerla conmigo.

ya no soy el niño que era
ya no me conforma robar golosinas en Carrefour
ahora quiero un Tiziano

ah, no cualquier Tiziano sino la Venus de Urbino!

más no sea para colgarla de un árbol 
en el bosque de La Plata

y tomar distancia, unos diez o doce pasos,
y apuntarle con toda la rabia, alegría, dulzura, ira, amor

hasta que la Venus de Urbino me deje ver a través de ella
el paisaje/

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