hace varios siglos que la carta está sobre la mesa.
la trajo un extranjero.
la dejó allí, en mi mano, no dijo palabra
no acometió gesto alguno,
solo golpeó mi puerta y dejó la carta en mi mano.
olía a tierras lejanas, a agua olía, pero
yo no quise abrirla, quién podría ser sino un fantasma?
y yo le temo a los fantasmas porque conocen todos los
secretos y pueden gritarlos, pregonarlos por 
las ciudades y los puertos.
hace varios siglos que la carta reposa sobre la mesa,
las ratas la han orinado, el polvo la ha cubierto,
la letra debe haber desaparecido, temo tocarla y 
reducirla a escombros, temo ser el redactor de esa carta,
ser incluso el extranjero/

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