me quedo dándole cuerda a tu boca
que anda luego como un muñequito con patas
anda digo
por toda la casa
por debajo de la mesa anda tu boca
dando coces
gesticulando dentelladas
persiguiendo al gato desde la cocina hasta la pieza
se queda a veces parada enfrente mío
haciendo señas de dientes
de paladares donde pueden ir a dormir los leones
donde pueden estacionarse los ómnibus de larga distancia
anda con pasitos de juguete recién estrenado
tu boca desprolija todos los libros de la biblioteca
se trepa redonda y húmeda por los dedos de mis pies
y se me queda en el hombro como un loro colorado
tu boca anda suelta por el mundo
y yo me siento en peligro de morir de beso armado
y cuando por fin salta a tu cara
sos entera de colores una paloma de luces que me busca
y me arroja contra los rincones donde brilla la jactancia
de esta buena parte de alegría que me toca/ 

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