dónde tienen el corazón
los que piden cárcel para los niños
los que piden rejas para los pobres
los que piden policías para los trabajadores
los que no sufren de rabia
cuando ven un gendarme parado en un parque
vigilando qué? un pájaro?
qué vigilan? que no haya adolescentes
con rostros latinoamericanos?
ellos, los mismos gendarmes
que olvidan que ellos mismos portan
un rostro latinoamericano?
vigilan que dos hombres no se toquen la boca?
que los canes no hagan su popó estival en el pasto?
dónde tienen el corazón los que no putean
al menos por lo bajo
al gerente de cualquier hipermercado
cuando despoja de su dignidad a una cajera
o a un repositor que aún lleva acné en las mejillas?
tendrán el corazón en el bolsillo?
o lo tendrán dado vuelta o desprendido
y les ande ahí el corazón naufragando
por los tobillos o debajo de la axila o del estómago?
dónde tienen el corazón los que se persignan,
devotos, al pasar por un cuartel o una comisaria?
habrán aprendido a hablar en castellano vía E-mail
cuando hablan de la patria
hablaran de la patria de los desaparecedores
o de los desaparecidos,
cuando ponen el grito en el cielo por la seguridad
lo harán en serio o juegan a hacerse los ciegos
los sordos
y los mudos?
dónde tienen el corazón, pregunto,
los que ignoran las dos leyes elementales de la historia humana:
para que existan los ricos deben existir los pobres
inseguridad es no tener un techo, un abrigo, un pedazo de pan/