a veces, solo a veces,
pienso en vos como una isla desierta
para habitarte y roer mis años
me llevaría apenas 
un libro para leerte
en las tardes de otoño 
comería de tus ojos
bebería de tus ojos
dormiría sobre tu vientre 
hasta que el mar nos develara sus rítmicas galeras
solo que a veces esa isla
se puebla de pájaros y de pescadores
y de empleados que veranean
y de músicas ajenas
y de folclores extraños
y de culturas donde rezan otros santos
y de lenguas que hablan otros idiomas
entonces pienso en vos como un botecito
pequeño y mío, mío y pequeño
tu cuerpo de navío rojo y blanco
y vuelvo a empacar el mismo libro
y me voy con vos
mar adentro 
para habitarte y roer tus años
y tomar tus brazos como remos
y no contemplar más civilización que tus ojos
y el mar infinito alrededor nuestro/


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