pequeña mariposa
me gusta llamarte de ese modo.
gracias pequeña mariposa.
gracias por todo lo acontecido.
gracias por tus manos
gracias por tu nariz
gracias por el minutero en donde te sentaste
para verme simplemente abrir los ojos y sonreírte 
por esos billetes de banco que dejaste en mi bolsillo
cuando, ciertamente, no tenía ni para el pan
gracias esta vez por aquellas veces
por la luna transpirada en tus ojos
por tu cuerpo desnudo en mis días y en mis noches
gracias pequeña mariposa por amarme
con la generosidad de una flor de fuego
gracias por tus tobillos
por haber dicho la palabra lluvia
por haberte sentado en aquel parque tumultuoso de sol
gracias pequeña mariposa por tu melancolía
gracias por tu alegría
y sobre todo gracias porque no hay de qué/