Morella ...

marcaste tu nombre en el cuero
con tus manos pequeñas
era una granja
a la hora de la siesta los pavos reales dormían
agobiados por el sol
estábamos solos -la abuela ya había muerto-
y las otras familias les sacaban fotos a las llamas
y vos marcabas el cuero con la lupa
yo dibujé -como sé que te gusta- un corazón en
el cuero de oveja o cabrito (eso no quedaba claro)
y tus cachetes ardían porque son blancos como la leche
entonces te cargué a caballito y salimos de la granja
atrás quedaban los animales y sus cueros tibios
nos subimos a la moto eléctrica y tomamos el
camino General Belgrano
y aún andamos por allí en la ruta interminable/ 

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