con las mandíbulas apretadas
esperábamos la palabra desconocida
la que contendría a todas
y sería a la vez prehistoria y porvenir 
mirábamos los cielos
vigilábamos las rutas marinas
los ríos
dejábamos perros guardianes en las precordilleras 
feroces domadores en torres de acero
preparábamos floreros y verdes alfombras
esperábamos la palabra desconocida
luego nos quedamos helados
como si hubiéramos estado siglos bajo la nieve
había pasado y no la vimos
estuvo en nuestras bocas y no la reconocimos
le hicimos el odio y el amor 
y todos los estudios de la ciencia y la pseudociencia
y no la supimos ver
pasó de largo como la sombra de un pájaro
y como un pájaro llegado el frío
partió nuevamente hacia qué valles antediluvianos 
cuando hombre y mujer mugían 
o quebraban ramas para espantarse las estalactitas 
del universo/ 

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