la gracia postrera/

"¡no te nos vas a suicidar!" le decían.
"no, no" decía él.
"¡mirá que te vamos a buscar al infierno
y te traemos de una oreja!"
"no, no" decía y sonreía.
el día,
la noche -mejor dicho- que se mató
se disfrazó de hipopótamo
y desparramó por el lugar
ositos, cabritos, pumitas, tortugas de felpa.
y dejó esta nota al pie de escena
"no alimente a los animales".



No hay comentarios:

Publicar un comentario