Aguafuerte del Sr. Fulano Sapiens/

Sapiens Sapiens camina esperanzado.
Imagina tropicales edificios,
anhela viajes all inclusive.

Se detiene un momento:
observa estrellas pop
en las pantallas de Musimundo;
todo es tan hermoso ahí dentro.

aprieta el puño,
aguza oídos,
es una bestia nacida para.

y apurando el paso musita :
oh, Dios mío,
gracias por crear las financieras!

Camina por Esmeralda
falta tan poco para Belgrano!
en la esquina
a 200 mts
lo espera el sueño latinoamericano:
una empleada de 23 años
con escote bélico,
boquitas pintadas,
rímel honesto.

Sapiens Sapiens dirá a todo que sí
firmará lo que le pidan
¡el alma de ser necesario!
estará de acuerdo en afirmar
la hexagonalidad del mundo.

Mira sus zapatos,
le dan vergüenza.
Le da vergüenza su camisa,
y se detiene en una baldosa promiscua de la ciudad:
recuerda el traje verde de la estrella verde del
pop centroamericano y sonríe.

Apura la larga marcha.
A dos cuadras lo espera la civilización.

Entra a la financiera. Huele rico:
un Poett manzana le da un cross
en la mandíbula.

En la telepantalla de la sala de espera
un Sapiens Sapiens bien vestido
conduce un C5 salido del Infierno.

Sí, definitivamente, Sapiens Sapiens
firmará cualquier línea puntuada
que le pongan frente a sus bigotes.

El mundo a su alrededor es
una caja de resonancia magnética.

Levanta la mirada
y del otro lado del vidrio
observa que un hombre vende curitas
y pasa pomada a los zapatos:
Sapiens Sapiens siente escalofríos.

No ve la hora de
firmar el préstamo.

La joven escote de empleada le ofrece sus 23 años.
Sonrisa, café, telepantalla, mucho ruido,
mucho color, mucho blanco, mucho mundo.
Todo el universo.

Sapiens Sapiens escribe, al final del
documento, su nombre:
Fulano Sapiens.

y entontes algo se ríe en lo más profundo del
sistema financiero,
ni bien Fulano S. firma,
algo,
algo sin rostro,
sin manos,
algo viscoso
comienza a ejecutar una carcajada
tan potente
que pone los pelos de punta
a los osos polares/