para evitar la muerte
hay que atarse
al dedo gordo del pie
una uña de loro
si es que los loros tienen uñas
si es que los loros existen
digo
si es que existe la palabra loro
o solo la soñamos
la repetimos
creemos en ella como en una capilla ardiente
donde humanamente solemos
llorar los queridos muertos
que la vida nos arroja encima
como una cucharada de moscas
para evitarla a la muerte
hay que hacerle trampas ortográficas
despistarla
dejarla chiflona
hablar de ella como la muerrte
como la muherte
o como la ñuerte
cambiarle tantas veces el acento de lugar
como nos sea posible:
múerte
muerté
o llamarla muertuchela
o muertuchella
o dejarla huérfana sin nombre
sin apodo siquiera
dejarla tan sola que no sepa
ni la fecha en la que está quemando el aire.
para evitarla a muerte
hay que atarse al dedo gordo del pie
una página de prévert
un corcho de amapola
las últimas noticias del periódico vespertino
un cabello de orangután
una boleta de gas vencida en mayo de 1999/