la pata de un camello se hundió en 
la boca verde de tus ojos.
lo que quise decir es otra cosa.
quise decir que la vinchuca tormentosa
que me salía a ladrar cuando reías.
quise decir otra cosa.
debería empezar de nuevo y decir al menos
buenas noches, mariposa, me estuve quemando
los dedos en la zarza gris de tu boca pero no 
era eso exactamente lo que te andaba queriendo
decir es otra cosa: por ejemplo esta uva que 
aprieto esta bermeja gota estos huesos a quemarropa 
estas ramínfulas de arbílferos que
no te nombran con el zodiaco propósito de
cuajarme la saliva. pero eso no te iba
a decir, era otra cosa, otro emulemento, otra gaviota,
alguna extraña algarabía de derrotas,
lo que quise decir es otra cosa que ya no recuerdo. 

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