antes que saber escribir
los poetas deberíamos aprender
a reírnos de nosotros mismos.
a tirarnos una cubeta con hielos dentro del calzoncillo
y luego andar desnudos por las calles
aceptando con humildad y altruismo las sonoras risas
y los dedos índices señalando nuestra entrepierna.
antes de aprender qué es el hemistiquio o la metáfora
antes de aprender a forjar metonimias o sinécdoques
los poetas deberíamos curarnos del temor al ridículo
así escribiríamos más relajados
así escribiríamos sin echar un ojo a los vecinos
a ver qué opinan de nosotros,
cuando ya no hay dignidad que defender
la poesía es libre como un átomo de luz.
echémonos cubetas con hielo
que andamos necesitando una poesía
que no le tema a la muerte/