no sé realmente qué pretendemos con tanta poesía.

con tanto seminario, con tanto posgrado de poesía,

con tanto catedrático, con tanto crítico de poesía,

querremos matar la poesía?

cuántos nazifascistas como yo han querido matarla?

cuántos nazipoetas a lo largo de la historia literaria

tanto en el viejo como en el nuevo continente

han proclamado su muerte? no sé, de verdad, qué

cosa pretendemos con tanto curso a distancia de poesía,

con tanta tertulia, con tanto foro, con tanta arrogancia de poesía,

con tanto abandono de poesía, con tanta prostitución de poesía,

con tanto soslayo, con tanta hipertensión,con tanto cáncer de poesía,

con tanto poeta que dice 

que señala

que acusa lo poético

que señala con el dedo los sombreros felices de la poesía

como si la poesía fuera una paloma con corbata y una

mastercard en el bolsillo, yo no sé, dónde van los poetas,

dónde van las putas musas cuando llueve, dónde van los

mismísimos estranguladores de metonimias gastadas por

la lluvia y los envalentonados pichones de Grandes Escritores que

suspiran en el alféizar de las persianas literarias y no sé

para qué carajos pierdo tiempo, para qué pierde tiempo el

iluso lector de poesía, de él y no de otro es la culpa,

la poesía debiese ser tan solo 

una palabra que se dice a modo de disculpa

antes o después

de un eructo/