la imagen inconsciente del árbol
que dijo ser hoja que dijo ser pájaro
y sostuvo durante tres minutos
un palabra que le costó
por lo menos trece años, un poco más quizá,
sentado al cordón de la vereda
un hombre que vende escobas
que vende escobas puerta por puerta
no puede andar alegre todo el día
porque no es individuo es sujeto
no me importa que se entienda la diferencia
como sea la imagen -o imago para los poetas
que gustan leer sus poesías con los labios pintados-
decía la imagen inconsciente del árbol
que dijo ser río que dijo ser bicicleta que
dijo mirame ando desnudándome porque soy progre
y nada triste, pero pienso, yo siempre pienso y
no puedo no pensar en la imago de ese hombre
con cara de muerto, lo pienso, escoba puerta por
puerta, señora le hace falta una escoba y a mí,
a mí que -como a vos- me van a comer los helmintos,
cómo carajos voy a andar alegre todo el día si
cómo andar cacareando todo el tiempo si
escoba por puerta, señora me compra, cómpreme,
una nena de 7 tres varones de 5, 9, 7, 12
me entiende escoba lenguaje tristeza yo paso
y el mundo duele, pero vos no te hacés drama por
nada, y las nubes qué lindas las nubes, las nubes qué lindas
ay, lindas, lindas nubes, qué lindas las nubes, qué lindas
escobas/