la miro, con esto puedo hacer un poema.
digo mientras la dejo encima de la mesa.
debí cortar la llave del agua
para cambiar esa goma que goteaba
y me obligaba a pisar con los pies desnudos
el frío de la luna cuando de madrugada
me levanto para hacer mis necesidades.
cagar y mear. o, si el Lector Pascual lo prefiere
volvemos a la perífrasis de "hacer mis necesidades".
saco la goma la llevo a la ferretería
saco número y avanza el poema. así, no es tan difícil.
o quizá uno no tenga tiempo para investigar
o dinero para ir a un taller de poesía, y se conforma
con gestar un poema cuya finalidad no es otra
que hablar de la incipiente goma que va detrás
del inodoro y que, según el ferretero, ya no se fabrican.
dónde, oh, Poesía, dónde haré de ahora en más
mis necesidades/
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