Groucho Marx miraba el mar desde una ventana de hotel.
un camarero lo interrumpió
y le dijo "señor Marx, la mesa está servida"
Groucho lo miró con cierto dejo de tristeza
hundió las manos en los bolsillos
y sacando su billetera
le dijo:
"tomá, 5 dólares, cinco dólares!
quién más en este mundo te daría 5 dólares
por haberle robado el mar!"
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