se necesita una lucidez sobrehumana para
llevar adelante la poesía.
para llevar detrás la poesía.
para llevarla a un costado.

que el poeta o el poema
si es que no estamos hablando de lo mismo
pueden y deben ser buenos estéticamente hablando

pero pueden también ser malos.
no importa.
siempre hay un roto para un descocido.

siempre hay un lector para alguien que escribe.

lo importante es no cejar.
escribir aunque la mente se comporte como un niño caprichoso
y se empaque
y no nos dé otra cosa que calambres
a la hora de sentarnos a escribir.

cualquiera escribe cuando la luz de la razón
o de la inspiración (cosa en la que no creo)
viene por nosotros.

ahora, se necesita mucha lucidez,
de todos modos
podemos sin ella.

hay que llevar la pesada piedra de la poesía a cómo dé lugar.
en brazos
en carretilla
rentando un auto

hay que llevar la poesía rodando.
el poeta es un Sísifo no un genio.

si fuera un genio ya hubiese inventado el modo
de deshacerse de la piedra.

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