una cosa es el poema y otra muy distinta
la necesidad del poema.
a veces necesitamos el poema urgentemente
como si de su construcción dependieran nuestras falanges
o la salud de las gentes que amamos
o el buen funcionamiento de los taxis en Capital Federal
el poema es a veces un respirador artificial que no puede
bajo ningún punto de vista
asomar su pescuezo en la morgue.
el tema, EL gran TEMA es que al poema no le interesa
le chupa un huevo en realidad
posee su propia razón
sus propias miserias
sus propios quilombitos de ente autónomo
y uno le anda detrás como un enamorado agónico
como si nos debiera catorce meses de renta
como si nos hubiera prometido un gran viaje, una estola,
a veces el poema se manda la parte y se sabe necesario
trascendente, lindo,
nos basta hundir el dedo en el hocico de una mosca para
arrancarle sus violonchelos, el poema, a fin de cuentas
es una olla con leche hirviendo
a las tres de la mañana
y punto/