los cangrejos
esta noche guardaremos los cangrejos.
y mañana saldremos a la calle masticando caramelos
con enormes sombreros de colores,
con los ojos como soles y las manos plenas.
pero debemos guardar los cangrejos bajo llave,
baje siete ocho nueve llaves
y si gritan que griten
nadie les abrirá las puertas, llegado un día se cansaran
morirán de a poco
primero unos
luego otros
irán perdiendo la voz
se acostumbrarán al encierro
naturalizarán los candados,
no te extrañe que besen agradecidos los cerrojos.
cuando no rasguñen ya las puertas dormiremos sosegados
uno sobre el otro, amor mío, dormiremos como antes
y un día, cuando el cielo por fin sea claro y dulce,
te pediré que me acompañes a abrir esas puertas
y juntos, amor mío, mi amor, juntos, sacaremos con palas
los cadáveres secos e inofensivos ya
de los cangrejos/
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