ando por el mundo
con la columna vertebral de un pájaro.
si me siento en un banco
a reposar la fatiga del verano que abruma
saco de mi bolsillo
la delgada osamenta
y la dejo a mi costado
le convido cigarrillos
le convido cerveza
pero la osamenta nunca apetece nada.
silenciosa y blanca,
nunca está en desacuerdo conmigo.
si le digo vayamos al parque
ella viene conmigo.
si le digo quiero que hagamos el amor,
la columna vertebral del pájaro
se desnuda todavía más
más y más se desnuda, blanca y pura,
para mis manos alegres.
si un vigilante de esos que andan por las calles
con cara de idiotas
se acerca
yo me sonrío y acaricio lascivamente la columna vertebral
del pájaro, el vigilante se va meneando la cabeza
porque no comprende que los huesos son más bellos que la carne.
ando por el mundo con el cadáver sonriente de un pájaro.
si yo le toco esas teclas blanquíneas él titila alegre,
y vuela a la rama del árbol más grande.
esa columna vertebral canta entonces
las más hermosas canciones que escuché jamás/

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