no temo descender con vos al lenguaje
olerle sus raíces
tocar sus piedras
tomar entre mis manos los signos arcanos de la razón humana
los pliegues del agua donde nacen los morfemas
no temo, mi amor, compartir con vos el bagaje universal de la palabra
esa mutación del mal
ese austero pájaro de ritmo fugaz y diáfano
pero volvamos, amor, volvamos de esas catervas
de esos pajonales donde el alma aprende a nombrar las cosas
las guerras
las hambres
las miserias
no deben sernos ajenas espinas que no tocan nuestra carne
yo no puedo amarte si a través de los leprosos
los humillados
los despojados de todo
no te puedo ver rompiéndote la garganta agitando sus nombres
vayamos juntos a los cantones metafísicos del lenguaje
pero volvamos con arsenales de ternura y furia en la mirada
a decir que no es pobre el que no trabaja
sino que el mundo en su balanza se inclina siempre ante los favores
de las minorías que se adjudicaron el poder de vetar o aprobar
las injusticias las justicias las manzanas los caminos el mar abierto y
en calma,
mi amor vayamos juntos hasta que nuestras raíces se rompan contra el viento
que no es posible decir te quiero sin amar primero
a los que nada tienen porque les robaron con malas leyes hasta la sombra
de sus zapatos/

No hay comentarios:

Publicar un comentario