involuntariamente el banco rasgado de una plaza pueblerina
denodada la hoja
cae
del
árbol
también
involuntario
frío
no será esa calle
que conduce
a la memoria dromedaria incapaz de beber de su propia aguja
el callejón sin salida donde
las hadas paren grillos o luciérnagas
donde un hombre
sin cuerpo
sin cigarro
espera
el próximo número de la revista cultural
la litúrgica despedida de un semáforo
en invierno todos es despedida
involuntariamente
hemos devuelto al viento las raíces que sobraban
tanta vida tanta muerte tanto salto de conejo
mientras se quita de la boca
el nombre de una mujer que
tiene dentro
una casa
y dentro de la casa un signo de interrogación
y dentro del signo una jaula
y barrotes adentro el pájaro involuntario se sonríe
después de la codicia
menesterosa lluvia
todavía
involuntariamente el pájaro sacude su jaula/
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