breve raconto de mi paso por la escuela
o la poesía que nos salva/

qué tonta gracia la del pájaro
que golpea su pico
una y otra vez contra el vidrio
de la ventana
será por eso que mi madre me decía
cuando yo iba a la escuela
y Begonia le mandaba cada día y medio
una notita en el cuaderno de comunicaciones
parece que el niño Peredo no entiende
no se queda quieto
molesta permanentemente a sus compañeros
etcétera hetcétera etsétera Señora Mamá
llévelo al psicólogo
al deportólogo
al primer ólogo en algo que encuentre
porque este niño no tiene futuro
recuerdo cuando escuché esa frase
por primera vez "no tener futuro"
lejos de angustiarme me fascinó
cómo era no tener futuro?
estábamos llenos de pasado?
estar en presente era estar
robándole manzanas al día de mañana?
salíamos de la escuela con mi madre angustiada
yo la consolaba diciéndole que cuando sea grande
yo iba a comprarle una casa con pileta
ella sonreía y me abrazaba
igual fui al psicólogo un par de veces
hasta que un día de pleno sol
entré al consultorio con un paraguas bajo el brazo
porque era -le expliqué- mi metralleta
es que me la pasaba mirando películas de acción
y el doctor en almas me derivó a un psiquiatra
cosa que mi madre ya no quiso
y así a los tumbos me eximí de la primaria
así a los tumbos pasé la secundaria
como el pajarito que golpea la ventana
una y otra vez golpea la ventana
hasta que un día empecé a escribir poesía
sin demasiada preocupación
ni por la forma
ni por el contenido
entonces recordé a Begonia
al psicólogo
y a todos los martirizadores profesores de la secundaria
para alegría de mi madre me amigué con los libros
el pajarito golpeaba y golpeaba la ventana
hasta que la abrió
hasta que la abrió/

No hay comentarios:

Publicar un comentario