que ahora es más cristal y menos lino
que ahora ya no hay tiburones sino poetas
que al manosearle los codos la luna
se oye una música como de cuchillos
hay una nueva versión
menos disparatada
más realista
con algunos puntos que aún no han quedado satisfechos
para la mayoría de los crustáceos
peces
náufragos ya devenidos en retazos de tela de piel
pero qué barbaridad que haya una nueva versión del mar
cuando hay gente de cualquier edad
que no ha conocido la primera en su estado puro
y cómo es eso si el mar ha estado allí siempre mordiendo
el continente
murmurando con cara de abuelo fatigado
en el corazón de las ciudades
y sin embargo dicen ahora hay una nueva versión del mar
pero los pobres -esa abstracción, ese hiperónimo- no
se hacen demasiadas esperanzas de poder olerlo
ni tocarlo
a no ser en tarjetitas de turistas avergonzados
o escucharlo en algún vaso apoyado sobre el oído
mientras cierran los ojos
y estiran las manos/
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