por la ventanilla del automóvil
se suceden los postes de luz
como diapositivas urgentes
van asesinando el cielo
caen a un costado de la ruta
ángeles con las alas atravesadas
allí se quedan gimiendo lastimeramente
como gatos que agonizan bajo la cama
estos postes de luz o de teléfono
son las armas que el día esgrime
las estacas siniestras de la noche humana
que se venga de la eternidad
cazando ángeles
atravesándoles el corazón
con llamadas de largas distancias
con agujas que embisten
las mascotas de algún dios poco agraciado/