mi hija se ha caído a la zanja
por andar pescando peces
se le llenaron las crenchas de barro
se hizo tajo un dedo
se limpió la nariz contra mi pierna
la alcé enchastrada de lodo
yuyos
encima de la oreja traía vivo un pecesito
plateado eléctrico
a un costado de la zanja quedaron el
tarro recortado para los cautivos
y un colador que ya no servirá para los fideos
bajo la ducha me pregunta por sus peces
abriendo los ojos la boca
bajo el agua parece una sirena o una hoja
recién salida del aire, se llama Morella
y es como si toda la belleza del mundo
se le hubiera adherido al nombre
a los peces a la tierra a los ojos/

No hay comentarios:

Publicar un comentario