te pienso en las horas pico,
cuando las autopistas están abarrotadas
y no cabe un alma en el mundo
y los trenes enloquecidos van y vienen
desde Gonnet a Constitución
y los negocios sacan a la vereda pizarras
donde anuncian las ofertas de navidad
y suenan y vibran los teléfonos celulares
y mujeres ejecutivas y yuppies de manga corta
atraviesan las sendas peatonales en dirección desconocida
entonces tu rostro demuda nubes
consume espacios, pienso en tu nariz como un pájaro
pienso en tu boca verde dentro de 20 minutos/

No hay comentarios:

Publicar un comentario