un poema así que te abrace
que te haga caer los miedos
como se caen los dientes de la boca de un niño
un poema pájaro que venga a buscarte
de mañana temprano
y te acompañe a hacer las compras
y a dar de comer a los ojos dichosos que te miren,
yo, mi amor, no sé construir casas
ni hacer vestimentas
ni escudriñar el oro en las gritas del mundo
y extraerlo para que tus manos
no anden pasando el frío de las tardes
ni la rudimentaria piedra de las horas
yo, mi amor, voy a darte mi porfiada ternura
voy a entrar en tus años con una caja de música en los ojos
y comprenderás que podemos
comer todos los días porque sabemos trabajar
porque nunca se nos hizo fácil el puchero
ni tampoco es para andar quejándose de sobra
pero mientras otros
en este mundo donde el tiempo se invierte en ganar dineros
en este mundo donde sentarse a leer un poema
es un acto de valentía y desparpajo
mientras otros han sido beneficiarios en la macabra balanza
de la nada y el todo, nosotros
mi amor,
tendremos una casa sencilla como el rocío
pequeña como una bota
y seremos felices sobre la tierra, hoy que nos ha llovido un poco,
tengo en la boca este poema para que te abrace
estas palabras que te saltan contentas mientras dejás por el suelo
esos piecitos tuyos que me hacen humano
esa sombra de vos parecida a un asunto impostergable/

No hay comentarios:

Publicar un comentario