los teóricos teorizaban
los prácticos practicaban
odiaban los odiosos
amaban los amorosos
hasta que violentísimo huracán
vino a jorobar esta armonía
rayana en la locura
y quedaron todos dispersos
y teorizaron los prácticos
y practicaron los teóricos
y los odiosos dijeron amor
y dijeron odio los amorosos
y los pájaros qué tierra azul
cuánto cielo verde los sapos
vos -lo recuerdo-
venías a contramano
con no sé qué disfraz de leona
en las pupilas, yo venía
bueno
algo cansado -como ocurre siempre
que tenemos una piedra
debajo del pie- y te dije
o me dijiste
con su permiso señora
cómo no señor
pase usted
después de usted
y de las veredas de enfrente
nos arrojaron pájaros de punta
nos tiraron con de todo
con de todas las formas
porque parecía que vos y yo
o que yo y vos
teníamos la facultad extraordinaria
la suma de poderes
legislativos y ejecutivos
para poner las cosas en su debido lugar
la vereda es ancha me dijiste
o te dije
qué impertinencia
esa boca se parece a este beso
mirame este cielo
decime si no es igual al tuyo
y el resto se dio como por sentado
apareció en la portada de ningún diario
tu rostro feliz
mis orejas de alegría
y el mundo empezó a oler a garrapiñadas
y el amor desde entonces fue tan solo un detalle
lo que realmente importaba
era volar con vos/

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