presumiblemente lo hemos dejado en el refrigerador
a lo mejor un hombre de panza protuberante nos dé
las buenas nuevas mientras exhibe en su regordeta mano
el tórax amarillento y los cuartos traseros de nuestro escorpión
habíamos comprado un microondas y dos juegos de café
teníamos una cama de roble y tres puntos en el ciberespacio
un conejo blanco con chaquetilla azul en cada mesa de noche
presumiblemente nos rascaremos las narices sin hablar
presumiblemente tomemos las cartas por el oro y la espada
nuestro querido escorpión andará de juerga por los lupanares
hasta sillas para el parque y dos entradas al cine
a lo mejor tu boca quede a dos metros y medio de mi cerveza
presumiblemente a estas alturas seamos algo más que un saco de huesos/
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