amarte empieza por tus pies.
allí entre tus dedos haría mi casa.
pondría una lámpara y dos espejos
una cama amplia por si dormís conmigo
una radio am para escuchar las noticias
una puerta que diera a tu tobillo
por si a medianoche ando con sed
y nos faltara el agua, también un par de ventanas
donde tu sol y mi luna anduvieran de la mano
los domingos, sin duda, me iría a tus ojos
que serían algo así como una quinta de verano,
me echaría a descansar bajo tus uñas
con una pestaña tuya bajo mi almohada
por si anduviesen doliéndome los sueños/