estás con tu cuerpo sola
una sombra azul te toca en el costado
sin escrúpulos te liba la boca un pájaro
y te zozobra en la sangre
la forma gris de un hombre
sola con tu nombre y con tu lluvia
sos más hermosa que un augurio de estandartes
mucho más desnuda a la hora del epílogo
dentro de tu sexo se agitan mariposas de nieve
y sacuden sus cabellos los profetas de colores
estás, querida nube, con tu solo cuerpo sola
mujer de leche y de ceniza
niña azul llena de sombras y de matices del día
amo ver el crepúsculo latiendo bajo tus párpados
me enamora una vez más tu lenta infancia
tu vejez de rosa renaciendo para siempre
entre mis manos/