están hartos de mariposas
por eso las celebran y las untan de luz
y como están hartos de sus colores
también les dejan platitos con leche y avena
junto a la botella de vodka
junto al lápiz negro que usan
para libar la sombra de los jardines
entonces llega una encomienda desde Perú
con semillas de café
y los niños se apresuran a olerlas
mientras los mastines atados en los olmos
dejan ladridos rojos sobre las paredes
y una sola mariposa sobrevive
al desdén del tiempo y su centolla/ 

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