haré con mis manos una casa
para nosotros
y dentro de la casa un mar
y en el mar una bufanda de peces
y en los peces habrá poesías
entonces que la casa esté de pronto llena
de peces textuales, peces rojos, azules, verdes,
que pase uno con versos de Sabines 
y te toque la nariz y deje en tus labios una palabra
que deba ser leída a besos de trompeta
una casa pequeña y amarilla
donde el mar nos junte con redes 
las alegrías y los sueños
una casita donde despertarte a diario
con un pez escrito en tus ojos
habitando el mismo mar, el mismo amor/