una luz 
dejaría varias señales de pájaros  
alrededor de la casa
desde allí tu mano breve, de acento o gota,
blanca biblioteca, tinta amonedada
para subir a tu boca 
entre dos rieles 
y gime aletargando su ala
cazadora silenciosa de lagartos 
ante el rayo reposa tanta nota de piano
o tanta rosa asustada encima del aire
cerrame el follaje verdecido 
decime los párpados con sus letras, Rubicunda,
en que te estoy necesitando
arranco la servil materia de las amapolas
bebo tu luz
tu azarosa biografía de espacio
su luz, cantera, horca, un dedo 
en el sapo violeta
su sola boca,
cometeré tus faltas, mejor dicho
comeré ladrando tu saliva 
desde la calle al otro lado del océano
vengo con tu pescadito azul en la garganta/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario