he sido hachero
me he dedicado a la caza de brujas en Donton City
oh! he realizado las deshollinaciones de casi todas
las viviendas que dan al Río Tancio,
he sido abogado de las Compañías Canadienses    
a la hora en que la garra del puma daba puñetazos ciegos,
desnudé el brazo fláccido de Madame Staël
en los sillones decimononos de la Troupe Village,
oriné de pie el silencioso alabastro donde las
autoridades de la Comuna designaban torreones
a los perros; he sido canciller
he sido misógino
he muerto en nombre de la Revolución Femenina,
tengo los ojos de Jean P. Sartre
y aún no encuentro el paladar apropiado
donde engendrar la poesía como una crónica roja/