poema en Singapur ...

y si uno no quiere ser feliz?
y si uno es dichoso en su negrura?
y si uno no ha nacido
con esa estrella azul de los bienaventurados?
y si uno no es sino un pobre tipo
que se revuelca satisfecho en sus días de asco?
y si toda la filosofía occidental está errada?
y si todas las religiones han dicho mentiras?
y si el amor no es sino una sumatoria de muertes?
y si el sabor de las cosas es insípida?
cuál sería el problema de un hombre
que elije racionalmente la melancolía?
cuando la tristeza viene sin que la llamemos
es enteramente una desgracia, es cierto.
pero y si la evocásemos racionalmente?
científicamente?
positivamente?
sherlokholmesicamente?
y si uno es feliz mirando su rostro demacrado
en el espejo?
si uno realmente está esperando que el cerebro
diga "bueno, querido, hasta acá llegué, buena suerte"?
muy bien, señoras y señores del Jurado,
me declaro inocente y culpable
acaso ustedes distinguen alguna contradicción
entre aceptar la culpa o declarar la inocencia?
cuando mi madre aún vivía
cuando mi padre aún vivía
cuando uno se despertaba congelado en los juegos
qué pedazo de prometedora que era la vida!
qué manga de alcahuetes de la alegría eran los años
donde uno se sentaba a mirar dibujos animados
con una taza de matecocido con leche
y cinco tostadas hechas en la hornalla!
y si Dios es una camioneta transportando cebada
desde el interior hacia el puerto de Buenos Aires?
seamos felices que acaso eso sea 
la desdicha/ 

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