presencia de la mariposa ...

no sé
a veces no se trata de escribir un poema
sino de evitarlo
cerrar el rojo cuaderno
dejar birome al costado
atreverse a levantar el culo de la silla
para abrir las ventanas
y aspirar ese áspero pegamento
que recibe por encanto
por arte de sinonimias 
el preclaro nombre de realidad
ver el automóvil gris pasar a velocidad gris
con un hombre y una mujer grises dentro suyo
conversando quizá cosas grises
y detrás de ellos
en esa convención de paisajes bizarros
unos cuantos árboles apoyando
sus frías narices sobre la tierra
no sé
a veces el poema se trata de no escribir
de abrir la boca bajo la lluvia
y empezar en medio de la calle
a dar coletazos de ballena a todo el mundo
o entrar corriendo a una iglesia
anunciando la muerte por asfixia de Dios
cualquier hecho estúpido
a veces
nos redime a tiempo
de la innecesaria e impertérrita 
presencia de la mariposa.