primer poema a la Quetejedi ...


la Quetejedi entra en todos lados
leva puentes de hierro
supura el asma de los niños
y da brincos de colores cuando empieza a silenciarse
promueve la pausa en tiempos de atomismo 
y se cansa de estar sin viento en las manos
ella es y no es mi mujer, es un cometa, una pura fe
pertenece y no a mis lugares donde la toco y somos
poco menos que insobornables
se junta y arde en su autonomía de glacial y lava  
pero quizá es por sus ojos donde gritan los desesperados
o por su boca que no sabe callarse a destiempo
o por levar su alma y la mía que la amo
esa Quetejedi pisa la cola del tiempo
esa lagartija ínfima de la humanidad/

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