muy minúscula historia acerca de la Bestia (o por qué el Mercado nos odia?) ...


una mujer o un hombre o un niño
toman un palo o una piedra o sencillamente cierran el puño
y atacan a la Bestia
contra las ilusiones de los pueblos oprimidos
la bestia devora a la mujer o al hombre o al niño
pero surge otra mujer, surgen otros hombres y otros niños
que toman el palo o la piedra o crispan el puño y los dientes
y atacan a la Bestia
contra las ilusiones de los pueblos oprimidos
la Bestia vuelve a tragarlos y a escupir sus restos sobre mares y ríos
les corta las manos o desaparece sus cuerpos
porque la Bestia no solo se alimenta de mujeres y hombres y niños
sino que además deglute como plato principal el miedo
la lección el miedo el miedo que deja en los ojos
de los pueblos oprimidos
pero luego de unos lustros vuelve a nacer la mujer o el hombre o el niño
y atacan nuevamente a la Bestia
pero esta vez se suman otras mujeres y otros hombres y otros niños
y a la Bestia no le da el estómago para tragarse tanto pueblo
tanto pueblo erguido contra ella
entonces la Bestia llama por teléfono a Washington D.C.
y pide marines y pide tecnología y pide inteligencia y pide FBI
y desde allí envían aviones y tanques y helicópteros
y una veintena de militares liberales con bandas presidenciales en el pecho
entonces la Bestia se queda tranquila
sabe que ganará nuevamente
contra las ilusiones de los pueblos oprimidos
pero has nacido tú mujer!
y hemos nacido nosotros, tú y yo compañero
y han nacido ya los niños con sus puñitos crispados hacia la Bestia
y ella querrá devorarnos
y nosotros querremos vencerla!

No hay comentarios:

Publicar un comentario